domingo, 29 de septiembre de 2013

“Águila o sol” de Berman





Escrita por Sabina Berman, “Águila o sol” es una obra teatral dividida en quince cuadros o escenas, y que tal como en la parte que sirve de prólogo al texto lo señala, abarca el periodo histórico que comprende desde la llegada de los españoles a las costas mexicanas, hasta el asesinato de Moctezuma.  A la manera de  “Visión de los Vencidos”, la historia que propone Berman se aprecia justo desde la perspectiva del indígena a la llegada de los extranjeros. Por eso en la obra es el español el que habla extraño, y son los indígenas los que se ven en la necesidad de un traductor para entender lo que los extraños quieren expresar. Y todo parodiando a personajes históricos tan serios y reconocidos como el mismo Hernán Cortés.

Para García Barrientos la función del narrador en una novela equivale al espacio en una obra dramática ya que ambos “constituyen el punto de acceso al universo de las respectivas obras”. En el teatro, la función narrativa es realizada por los mismos personajes, quienes al tiempo que hablan van dando razón de lo que sucede. En “Águila o sol”, por el contrario, esta idea propuesta por Barrientos pareciera que se deja de lado, pues en la obra aparece un personaje bajo el nombre de “Narrador” cuyo papel es precisamente ese, el de narrar. Sin embargo, el narrador al que García Barrientos llama “genuino” es en el texto narrativo solamente una voz que “no existe”; al momento de que el personaje Narrador en “Águila o sol” entra en escena y comienza a narrar, pierde en realidad el valor de “narrador genuino” por dos razones: primero porque el simple hecho de que Narrador entre en escena, es decir que entra al espacio escénico, se convierte en una dramatis personae.

Además, al convertirse ya en un personaje, que actúa en escena y que puede ser visto por el resto de los personajes y por los espectadores, se vuelve imposible su función narrativa si volvemos a lo que dice García Barrientos, pues el narrador jamás aparece en el texto ni forma parte de ella.

Como este son muchos los elementos que “Águila o sol” ofrece para motivo de análisis. Con todo, no está de más acercarse al texto con la simple intención de pasar un buen rato disfrutando su lectura, cuantimás si se tiene la oportunidad de verla representada.

2 comentarios:

  1. La presencia de un "narrador" en una obra de teatro, parece ser no bien vista por los teóricos. Y es que parece que, en efecto, se rompe con el efecto de la representación en las tablas... en un ahí y ahora en donde la narración sobra. Pero como bien señalas, el narrador de Berman es bastante ambiguo y entra de lleno en el espectáculo.

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  2. Saludos. Estoy estudiando a Centla para mis cursos en la Universidad de Puerto Rico. Soy profesora. ¿Me podría facilitar una copia? anaminsantiago1@gmail.com

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